Si has notado que tu hija ya no platica contigo como antes, te compartimos algunos consejos para que mejoren la comunicación entre madre e hija.

Cada vez es más frecuente escuchar que los padres de familia estén interesados en manejar buenas habilidades comunicativas que les permitan construir con sus hijos una buena base para sus relaciones afectivas. 

Comprendiendo la importancia que tiene la famiia y el papel de los padres en el desarrollo de los hijos, es necesario prestar atención a la comunicación, pues es a partir de ésta que se logran otros aspectos como la vinculación, integración, educación, conocimiento y comprensión entre los miembros de la familia.

Para ello, primero hay que identificar qué tipo de comunicación se tiene. Existen diferentes tipos de comunicación, sin ambargo podemos distinguir dos tipos:

• Comunicación horizontal: el objetivo es únicamente transmitir una información existiendo una separación entre padres e hijos, en la cual sólo se habla, pero difícilmente se escucha aquello que los hijos quieren decir.

• Comunicación vertical: se apola el valor del diálogo, fomentando la expresión de ideas y emociones en ambos sentidos, brindando una mayor comunicación y crecimiento afectivo.

Ahora que conoces un poco más sobre el tipo de comunicación que tienes con tu hija, tal vez te preguntes ¿cómo puedo mejorarla?, no te preocupes, te compartimos algunos consejos para construir un espacio de comunicación positiva:

1. Construir las relaciones padres/hijos en positivo.

Tu hija llegará a ser como los otros la ven, por eso es importante dar pautas positivas.

2. Es importante compartir efectivamente las normas y valores.

La familia es el medio natural en el que tu hija experimenta los valores. Recuerda que las niñas también aprenden por imitación, por esto siempre debes darle un buen ejemplo.

3. Cuidar el ambiente y el clima emocional en la familia. 

La expresión y comprensión adecuada de sentimientos es muy importante por lo que se ha de procurar un clima de seguridad en el que tu hija se sienta cómoda al expresarse.

Es bueno crear un ambiente en donde todos los miembros de la familia puedan demostrar sus sentimientos afectivos. No hay que descuidar  la proximidad, los abrazos, las expresiones de cariño.

También hay que permitir que emerjan los sentimientos negativos para que podamos hablar de ellos y canalizar la ira o la rabia. Además hemos de consolar, es importante apoyar antes de censurar o aconsejar. 

4. Crear espacio para el crecimiento personal.

Hemos de entender que los hijos no son copias de sus padres. Son personas y solamente se pertenecen a sí mismas, por eso tienen derecho a ser diferentes.

Evita expresar sentimientos de desilusión o frustración respecto de su persona. Esto resulta muy importante ya que la familia nos ayuda a crear nuestra identidad y nuestra escala de valoración personal.

5. Fomentar el respeto entre todos los miembros de la familia.

Los sentimientos positivos de autopercepción se construyen desde las relaciones respetuosas entre los individuos.

Los padres no pueden exigir respeto si antes no han respetado a sus hijos, así se logrará que toda la familia se respete de forma recíproca. Tratando de crear un ambiente amable en el que se encuentre tranquilidad y sosiego.

Recuerda que la relación que tengas con tu hija impacta directamente en su desempeño escolar y en su comportamiento, no dejes que la falta de comunicación afecte su aprovechamiento académico.

Si deseas conocer más consejos sobre temas educativos, te invitamos a suscribirte al blog del mejor colegio para niñas.