En un colegio como el Cedros la relación profesor-alumno juega un papel muy importante en el aprendizaje, por eso nuestro modelo educativo contempla que el trato sea personal, para formar a la persona, uno a uno.

En este artículo hablaremos acerca de cómo debe ser la relación entre el profesor y el alumno para que, en un ambiente de confianza y exigencia, se refuerce el proceso de aprendizaje.  

• Confianza y exigencia

En el Cedros la fórmula del éxito está en la confianza y exigencia. El docente debe ser una persona que lleve a los alumnos a más. Para lograrlo, nuestros profesores buscan que las clases representen un reto para los alumnos, y que éstos crezcan aprendiendo a resolver problemas.

Respecto a la confianza, creemos que ser estricto es mejor que ser amigable. Por eso la mejor vía por la cual un profesor puede de expresar su interés (su estima por el alumno) es mediante la exigencia. Los alumnos terminan por comprender que detrás de la rigidez, se encuentra un sincero afán de educar: de ahí nace la confianza entre ambas partes.

• Una pizca de esfuerzo

Los profesores buscan sacar lo mejor de los alumnos, y para lograrlo tienen que hacer que los niños salgan de su zona de confort: esto siempre es difícil. El profesor que es severo provoca ciertas “crisis” en los niños (el cansancio, los retos intelectuales, el estrés, etc.), pero al final siempre se superan, traen consigo aprendizajes significativos, crecimiento personal y al mismo tiempo una gran satisfacción que proviene de haberse superado.

• Magnánimos

Los docentes exigentes son magnánimos, no aceptan los medios esfuerzos, piden de los alumnos un trabajo hecho con la mayor perfección posible. Esto tiene como consecuencia que los alumnos consigan mejores resultados.

• Preceptoría

Finalmente, es importante mencionar que esta exigencia debe ir acompañada de un seguimiento continuo del alumno. Por eso, cada alumno cuenta con un preceptor, que lo ayuda y acompaña durante su formación educativa, con el objetivo de atender sus necesidades personales.

Los beneficios de esta técnica educativa se basan en orientar al alumno para que se forme en valores. En nuestro colegio privado para niños proporcionamos herramientas de autoconocimiento y trabajamos las fortalezas y capacidades de cada alumno.

 ¡Cedros, más de 50 años formando a los líderes del futuro!