Ser un papá buena onda no es suficiente para educar a los hijos, se necesita disciplina y establecer normas de conducta. Por ello, te compartimos cinco tips que te ayudarán a saber cómo establecer correctamente límites a tu hijo.

Límites que ayudan crecer

Parece una contradicción hablar de límites que ayudan a crecer; sin embargo, si echamos un vistazo a la naturaleza podremos darnos cuenta que es una realidad de lo más común del mundo.

Por ejemplo: al nacer, los polluelos se enfrentan al reto de romper el cascarón por sí solos y gracias a esto desarrollan la fuerza necesaria para sobrevivir.

Esto mismo sucede con los hijos: cuando establecemos límites en la conducta, lo que hacemos es ayudarle a desarrollar autonomía y autocontrol, por tanto, los estamos preparando para vivir en un mundo que está regido por normas. Al mismo tiempo, les estamos enseñando a resolver problemas por su cuenta y a superarse.

Viéndolo de este modo, ¿no crees que la disciplina es una cosa atractiva y deseable? No es fácil disciplinar a los hijos, se requiere carácter y constancia pero, ¡vale la pena!

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Cinco consejos para poner límites

Una vez comprendido que los límites son un modo de encausar la conducta de los hijos, hay que tener muy claro el criterio para formular dichos límites:

• Edad y capacidad

Cuando pienses en asignar un “castigo” o imponer reglas debes tener en cuenta la edad y la capacidad de tu hijo. Sería un error hacerle pasar por pruebas que es incapaz de superar. Conviene poner límites de vayan acorde con la etapa de desarrollo.

• Constante y firme

Si quieres que tus hijos asimilen una conducta específica debes cumplir con la regla de los veintiún días para obtener un hábito. Tienes que ser constante en establecer los límites y las consecuencias de los actos.

• Evitar contradicciones

Papá y mamá se tienen que poner de acuerdo en el establecimiento de las normas para evitar contradicciones. Cuando tu hijo percibe una contradicción se resta la autoridad.

• Comunicación y límites claros

Una vez que has establecido una buena comunicación y has decidido las reglas de la casa, el siguiente paso es hacerle saber a tu hijo qué esperas de el. Estos límites deben estar claramente definidos y hay que asegurarse de que comprenda la razón de ser de las normas.

• Consecuencias inmediatas.

Las malas conductas deben tener consecuencias inmediatas para que en verdad tengan efecto y provoque un aprendizaje en los hijos. Una conducta inadecuada que sucedió por la mañana no puede ser corregida en la tarde, se debe hacer lo antes posible.

Recuerda que los límites ayudan a que los hijos tengan autocontrol y autonomía, lo cual les será muy útil para integrarse exitosamente en la vida social y en un futuro en la vida profesional.  

Por esta razón en el Colegio Cedros reconocemos el gran valor que tiene la disciplina en la educación de los hijos y ofrecemos el mejor modelo educativo para tu hijo.

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