La autonomía desde pequeños y sus beneficios
Es normal que como papá quieras ayudar a tus hijos a que conquisten sus sueños, sin embargo, cuando les resuelves sus problemas evitas que sean independientes y podemos truncar el desarrollo de la madurez.
Paso a paso
Si quieres ayudar a tu hijo a fomentar la independencia, la primaria privada para niños del Cedros te da algunas recomendaciones para educar a tus hijos en la autonomía.
Antes de entrar en materia cabe aclarar que ayudar a que los hijos sean autónomos no significa ser permisivos y descuidados; significa educar la voluntad de los hijos para que tengan la autodeterminación de cumplir con las exigencias y responsabilidades propias de su vida cotidiana.
- Primera lección: Déjalo ser autónomo.
Cuando tu hijo sufre tu como papá también. Esta es una de las razones por las cuales a veces los padres de familia quieren resolver los problemas de los hijos: para evitarles dolores y frustraciones.
Esta conducta sobreprotectora priva a los hijos del aprendizaje y el crecimiento que proporcionan las pequeñas crisis que viven los niños a la hora de enfrentarse a una tarea.
Hay que perder el miedo a dejarlos resolver todas aquellas tareas que son capaces de llevar a cabo, sin importar que los resultados no sean óptimos.
Es importante decir que una vez que haya conseguido superarse hay que celebrar en familia para motivar a que el niño persevere.
- Segunda lección: Los retos le hacen crecer.
La misión de los padres y educadores consiste en asignar tareas que ayuden a los niños a demostrar sus habilidades y a resolver problemas.
Para que nuestros hijos sean autónomos, no solo debemos evitar solucionarles sus conflictos, sino que hemos de delegar con frecuencia algún encargo en la casa o en la escuela que implique un esfuerzo y una responsabilidad.
¡Ya soy mayor, mamá!
Te recomendamos dejar a los hijos que experimenten: que se equivoquen, que realicen ensayo y error. La autonomía da confianza y autoestima a los niños, por tanto, hay que darles la oportunidad de que crezcan por sí mismos.
Además, muchas veces son ellos mismos quienes desean crecer y demostrar que son mayores. Si los dejamos hacer también sentirán que confiamos en ellos y esto ayudará a fortalecer la relación padre-madre e hijo.
21 días, 21 retos
Para lograr que los niños adquirieran un hábito es necesario repetir una conducta específica durante veintiún días. Con base en este principio podemos darnos cuenta cuál es el mínimo de veces que tenemos dejar que los hijos se enfrenten a la resolución de una tarea por sí solos.En resumen: hay que ser constantes.
La primaria privada para niños del Colegio Cedros invita a los padres y profesores a impulsar el desarrollo de la autonomía de los hijos; también los anima fomentar la resolución de problemas, para que los niños se habitúen a ser independientes.