Lo primero que debes saber es que el aprendizaje activo se considera una estrategia de enseñanza cuyo diseño e implementación se centra en el alumno, es decir, promueve la participación de éste a partir de la reflexión continua.
Esta participación y reflexión continua surgen a través de actividades que propician el diálogo, la colaboración, el desarrollo y la construcción de conocimientos, así como la adquisición de ciertas competencias.
¿Qué características tiene esta estrategia?
El aprendizaje activo se caracteriza por incluir actividades motivadoras y retadoras, orientadas a profundizar en el conocimiento.
Por otro lado, el alumno no sólo se limita a escuchar al profesor y a tomar apuntes sino que es un sujeto activo que es responsable de su aprendizaje.
Esto no significa que el profesor pase a segundo plano, su rol en este proceso adquiere una gran relevancia, ya que será el encargado de guiar y orientar a los alumnos para alcanzar objetivos de aprendizaje específicos.
<< Conoce la importancia de la relación entre profesor y alumno >>
Pero... ¿Cuáles son los beneficios del aprendizaje activo?
- Facilita la adquisición de conocimientos
Cuando los alumnos realizan actividades y en el proceso crean recursos para facilitar su aprendizaje, se incrementa la recuperación de información después de adquirirla, es decir, es más complicado que se le olvide el conocimiento que ha comprendido.
- Los alumnos mantienen mejores niveles de atención
Durante una explicación o presentación se produce una baja de atención después de 15 minutos (aproximadamente); por tanto, la inserción de algún tipo de actividad, ayuda a que los alumnos mantengan la atención y aumente notablemente el porcentaje de participación.
- Facilita la medición del progreso
El alumno al volverse participativo mediante los recursos y la realización de actividades, permite al profesor la posibilidad de identificar a los alumnos que tienen dificultades de aprendizaje y proponer actividades de refuerzo o llevar a cabo una enseñanza más personalizada.
Hay que decir que este tipo de método funciona muy bien como complemento al modelo educativo de cualquier centro escolar. En el Colegio Cedros –por ejemplo– cada alumno cuenta con un preceptor que lo va guiando en su proceso de aprendizaje.
Así pues, la preceptoría funciona –en esta estrategia de enseñanza– para que el preceptor tenga la oportunidad de guiar al alumno, pero también a los padres de familia.
Si deseas conocer más de nuestro modelo educativo, te invitamos a descargar nuestra oferta educativa y comprobar es el mejor colegio para niños.
