Las diferencias entre las mujeres y los hombres son muchas y muy significativas; lo más importante y sorprendente –desde el punto de vista científico– es que son diferencias innatas, incluso existentes antes de nacer.
Su origen se encuentra en las diferencias estructurales y funcionales entre el cerebro femenino y el masculino: el ritmo de maduración entre una niña y un niño es diferente.
Lo anterior, hace que no se les pueda exigir o imponer la misma forma de enseñanza, ya que aprenden de forma diferente. Por eso, existe la educación diferenciada, un sistema pedagógico moderno y progresista que potencia lo mejor de cada alumna.
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A continuación te contamos los detalles de este método de enseñanza y sus beneficios pedagógicos:
1. Favorece la mejora del aprendizaje
Este modelo considera las características propias de las niñas y fortalece cada una de las áreas donde tienen menores habilidades. Toma en cuenta estas diferencias a la hora de definir y concretar las estrategias de enseñanza y aprendizaje más idóneas para alumnas y alumnos.
2. Mejora el rendimiento académico
Contrario a lo que muchos piensas, la educación diferenciada garantiza en mayor medida la igualdad de oportunidades y ha logrado excelentes resultados académicos, ya que atiende a las problemáticas propias y específicas de cada sexo.
Al tener profesores del mismo sexo, se facilita la comunicación entre iguales, lo que hace que aterrice mejor el aprendizaje y se comunique de manera más natural. Por otro lado, también mejora la comunicación personal: las niñas se sienten confiadas de contarle sus inquietudes a una autoridad del mismo sexo.
3. Favorece el desarrollo de la personalidad
La separación refuerza su autoestima y les permite el desarrollo armónico de sus capacidades, permitiendo mejores niveles académicos.
4. Permite un espacio libre de distracciones
La separación por sexos produce una mayor homogeneidad en la clase y un ambiente más relajado. Al no tener una convivencia mixta dentro del aula no se fomentan diferencias entre los sexos, lo que permite que tanto hombres y mujeres estudien las áreas que más les interesen sin hacer distinción.
5. Toma en cuenta las diferencias emocionales entre alumnos y alumnas
Algunas investigaciones también han encontrado diferencias en la forma en que chicos y chicas procesan las emociones. Es importante conocer y comprender esta diferencia entre alumnos y alumnas a nivel emocional –con las consecuentes implicaciones en la autoestima– para utilizarla como motor de aprendizaje.
Este modelo pedagógico de vanguardia ha logrado excelentes resultados académicos y personales tanto para las alumnas como para los alumnos de los colegios a nivel mundial que lo han implementado.
Te invitamos a ver el siguiente video donde conocerás a Lorena Assam, directora del Colegio Yaocalli, quien te explicará los detalles de esta metodología aplicada en la vida real:
En el Colegio Yaocalli nos preocupamos por elevar el desempeño académico de nuestras alumnas, por ello nuestra enseñanza se adapta mejor a sus características psicológicas y emocionales. Brindamos a cada una de nuestras alumnas el espacio necesario para su desarrollo intelectual, físico, emocional y social.
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