El Colegio Cedros destaca por su modelo educativo y sus actividades deportivas, como el fútbol americano.

Este deporte puede ayudar a tu hijo a crecer porque es una actividad de alta exigencia sumergida en un ambiente de sana convivencia. Los niños aprenden a ser disciplinados mediante el juego, ya que requieren hacer grandes esfuerzos personales que solo tienen sentido si piensan en el bien del equipo.

Este deporte reforzará competencias básicas que se complementan con los conocimientos adquiridos en el salón de clases:   

Pensamiento estratégico

Este deporte tiene una característica peculiar: una parte importante del trabajo que se realiza es el de la planeación. La gran mayoría de las jugadas que se realizan durante un partido están ensayadas y por tanto exigen al niño que mejore su habilidad de memorización.

Este deporte habitúa a los niños a no improvisar las cosas. Les ayuda a reconocer que las metas se consiguen mediante una serie de tácticas y que cada integrante del equipo es importante para la consecución de un fin.

Trabajo en equipo

Cada miembro del equipo tiene una función y por lo tanto una responsabilidad. Cuando los niños logran reconocer que son parte fundamental de un conjunto, se esfuerzan por poner todo de su parte. 

Al mismo tiempo, este tipo de juego ayuda a que los niños se apoyen entre sí, se motivan y se exigen mutuamente dentro de un ambiente de amistad. En este tipo de equipos se forman grandes amistades debido a que pasan mucho tiempo juntos y viven grandes experiencias en común.

Fortaleza

El fútbol americano requiere de mucha disciplina, constancia y reciedumbre. Los niños frecuentemente tienen que hacer un gran esfuerzo debido a que los entrenamientos exigen fortaleza física y mental.

Esto es un gran beneficio porque aprenden a esforzarse mediante el juego. Al mismo tiempo que se divierten, se les exige su mayor desempeño. Es un deporte que los impulsa a vencerse y a sobrepasar obstáculos.

<< Fútbol americano, la mejor actividad deportiva para tu hijo>>  

Apoyo familiar

Es normal ver familias completas apoyando y echando porras, los partidos se convierten en una excelente ocasión para convivir y conocer a todos los miembros de las familias. 

Consideramos que la popularidad de este deporte seguirá creciendo, el gusto entre los jóvenes continuará y será más frecuente la práctica de esta actividad. 

Fomentar este juego permite que tu hijo desarrolle virtudes y valores; acompáñalo a reflexionar acerca de lo importante que es trabajar en equipo y perseverar en el esfuerzo.