El humor en la educación marca un estilo de relación educativa entre el profesor y el alumno. Te decimos en qué consiste y sus beneficios.
Actualmente vivimos en una sociedad compleja y contradictoria. Una sociedad cargada de estereotipos, prejuicios y creencias, que poco a poco nos llevan a desarrollar actitudes de pesimismo, resignación, desencanto y apatía.
Es evidente que si deseamos un verdadero cambio social, únicamente será posible mediante la implicación de las personas que apuestan decididamente por un mundo más humanizado, justo y solidario, aquí es donde surge la pedagogía del humor, pero ¿en qué consiste?
Según Damián Fernández, pedagogo social, la pedagogía del humor es una disciplina, que teniendo por objeto la educación, incorpora el humor como clave metodológica de sus intervenciones.
Dentro de las características que distinguen al humor se encuentran:
- El sentido del humor es algo apropiadamente humano, es aquí en donde podemos establecer el encuentro con el otro.
- El humor implica superación, ya que sirve de ayuda al enfrentar contratiempos y problemas.
- El humor es aceptación de la realidad tal y como es, sin disfrazarla.
- El humor es una actitud de coherencia. Se traduce siempre en un comportamiento con el que se busca resolver los problemas enfrentándolos de una manera más amable, más positiva.
Además, por medio del sentido del humor se genera un estilo peculiar de enfocar nuestra tarea educativa. Nos sirve de ayuda como educadores para controlar los conflictos y aliviar las tensiones que se puedan llegar a generar día con día.
El sentido del humor hace que nuestra mente esté continuamente en funcionamiento, fomentando el pensamiento divergente y creativo de nuestro cerebro. Arthur Koestler nos recuerda que el humor es la llave maestra para comprender el proceso creativo.
¿Cuáles son los beneficios del humor?
- Aprovechamiento de la jornada escolar.
- Disminución en la tensión a la hora de evaluar (exámenes, presentaciones).
- La imagen del docente, ayuda a mejorar la relación.
También está demostrado que por sentimientos de vulnerabilidad o por los miedos, es decir estrés, no se llega a dar la memorización ni el aprendizaje. Por lo tanto, el sentido del humor anula todo esto, beneficiando al aprendizaje continuo.
Para finalizar, el sentido del humor aplicado al campo educativo consigue que se mejoren y agilicen los procesos de enseñanza. De esta forma se goza educando y se aprende riendo.
En el Colegio Cedros, fomentamos el aprendizaje de nuestros alumnos con actividades y dinámicas que fortalecen su desarrollo académico y sobre todo emocional.
Te invitamos a conocer en qué consiste nuestro modelo educativo y porque somos la mejor primaria privada para niños.
