Los colegios de inspiración cristiana son instituciones que velan por la formación humana y espiritual de los hijos. Estas escuelas son un gran apoyo para las familias interesadas en la formación de las virtudes y valores. 

Como se mencionó en un principio, estos colegios se preocupan por la formación humana de sus alumnos. Esto significa que buscan fomentar el desarrollo académico, tecnológico, físico, emocional y artístico de los alumnos para que sean personas íntegras.

Además, en los colegios de identidad cristiana, se busca formar la dimensión espiritual de la persona. En las primarias privadas para hombres en la Ciudad de México, se refleja el desarrollo de virtudes y valores, con el fin de que los alumnos sean no solo personas íntegras, sino excelentes seres humanos. 

Estas escuelas están hechas para las familias cristianas porque propician un ambiente en el que se facilita la práctica de la vida de fe, no solo entre los alumnos, también entre los padres de familia y profesores.

De este modo se genera un efecto de continuidad entre lo que se enseña en casa y lo ven en la escuela. De este modo se puede decir que la escuela se convierte en un segundo hogar.

Formación espiritual y humana 

Una de las cosas más importantes es que en estos colegios, no solo se les imparte alguna materia que estudie la fe, también se les proporciona la oportunidad de acercarse a los sacramentos, de tal modo que vivan su fe, en el más amplio sentido de la palabra.

Asimismo, el espíritu cristiano se ve reflejado en actividades como el servicio social, con el cual se busca facilitar que los alumnos y profesores realicen las obras de misericordia, las cuales son un sello característico de la fe.

Con este tipo de actividades tus hijos aprenden a valorar las cosas que tienen y se hacen más sensibles a las necesidades de las personas que les rodean.

“Es en medio de las cosas más materiales de la tierra donde debemos santificarnos, sirviendo a Dios y a todos los hombres” (San Josemaría, Homilía Amar al mundo apasionadamente, 8/X/1967).

Esta frase encierra el ideal que informa cada una de las actividades del colegio; las clases, el deporte, la música, el juego: todo adquiere un sentido trascendente cuando se estudia en un colegio de inspiración cristiana.

Esto ayuda a que los hijos tengan un motivo más para realizar las cosas (apuntes, tareas, exámenes) con el mejor desempeño posible.

En el Colegio Cedros,una de las mejores primarias privadas para hombres en la Ciudad de México, brindamos a nuestros alumnos atención espiritual y doctrinal facilitando su formación para que con plena libertad, los alumnos puedan llevar una vida coherente con su fe.