En la educación la meta es la misma para ambos sexos: alcanzar el mayor desarrollo personal y el mejor rendimiento académico posible. Sin embargo, el camino para llegar a ese objetivo es distinto, ya que niños y niñas son diferentes; los hombres y las mujeres son diferentes, en su forma de pensar, sentir y desarrollarse.
Definitivamente, hay muchas opiniones y estudios sobre el tema y como en muchas cosas, en ese asunto no se ha dicho la última palabra, pero sí hay experiencias que vale la pena evaluar con sus respectivos resultados.
Por ejemplo, hace un poco más de dos décadas, los países norteamericanos y europeos abrieron el debate y, como resultado, la mayoría de los planteles optaron por abrirse a los dos sexos, pero debido a lo resultados obtenidos, muchos de ellos han regresado a la educación diferenciada.
<<Qué beneficios ofrece una secundaria para mujeres?>>
Según María Adela Tamés, (pedagoga y filósofa, directora del Departamento de Pedagogía de la Facultad de Educación de la Universidad de La Sabana), estos países, luego de ensayar el modelo, están comenzando a retornar a la educación separada. Y lo mismo está sucediendo en Chile, el primer país latinoamericano que ingresó a la educación mixta o coeducación.
¿Por qué? Según Tamés, que es una defensora de la educación diferenciada o separada, la experiencia demuestra que los hombres y las mujeres tienen ritmos distintos de desarrollo y que, al pretender igualarlos, la mujer es la que generalmente sale perdiendo.
En preescolar, en la preadolescencia y durante la adolescencia, los hombres se desarrollan más lentamente que las mujeres. Ellas pueden dar mucho más, pero el ritmo lo imponen los varones y ellas quedan rezagadas.
Los métodos de enseñanza también deben ser distintos. La mujer es mucho más intuitiva, ordenada y concreta que el hombre; ellos, son más abstractos. Esta realidad exige que los métodos pedagógicos empleados para unos y otros deban ser distintos. Un mismo método para ambos pondría en desventaja a alguno de los dos.
<<La educación personalizada es un ventaja para las niñas>>
El proceso de maduración que enfrentan los adolescentes no se desarrolla con la misma efectividad cuando los hombres están mezclados con las niñas. La educación separada favorece también ese proceso, en una época difícil en la que nacen la intimidad y la madurez.
La psicóloga Marcela Núñez, del colegio masculino San Carlos, de Bogotá, insiste en que un aula con estudiantes del mismo género se dinamizan los procesos sociales de enseñanza y aprendizaje diferentes, y no forma mejores ni peores alumnos, como algunos señalan.
Tampoco –afirma– se pierden habilidades sociales que se desarrollan con el sexo opuesto, pues muchos viven en contacto con otros espacios, como el ambiente familiar, las actividades extraescolares, fiestas y reuniones, etc. La escuela no es el único lugar en donde los niños conviven en sociedad.
En resumen, la educación diferenciada es un modelo de educación personalizada que mejora el rendimiento académico de las mujeres y de los hombres ya que se ajusta a las características de cada uno y los principales beneficios que aporta a las niñas son:
En el Colegio Yaocalli levamos a cabo este modelo educativo y tratamos de que nuestras alumnas gocen de los beneficios descritos anteriormente; de hecho hemos logrado ganar el primer lugar en la prueba PLANEA, lo que nos coloca como uno de los mejores colegios privados de México.
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