Cuando un niño está desarrollando su capacidad cognitiva tiende a querer conocer la razón de todo. La pregunta “¿Por qué?” es su favorita en cualquier circunstancia y, por supuesto, con el tiempo va respondiendo sus cuestionamientos. El punto aquí es: qué tipo de respuestas está consiguiendo.

Es en ese momento cuando debe intervenir la educación; la educación lo dirige a las respuestas que su mente ha buscado y nadie le ha sabido responder: un kínder –por ejemplo– está diseñado para resolver las dudas de los niños, para disipar sus eternas confusiones.

Los kínders están diseñados para estimular el desarrollo y el interés cognoscitivo de un niño en el aprendizaje. Acaban con el famoso "¿Por qué?" y sientan las bases para la educación futura en la vida adulta.

Tú, como papá o mamá de un pequeño, puedes contribuir a este desarrollo. Por eso, te compartimos 5 tips que puedes hacer para desarrollar la habilidad cognitiva de tu hijo:

Procura que siempre sean felices 

La felicidad es una tremenda ventaja en un mundo que enfatiza el desempeño. En general, las personas felices son más exitosas. ¿Y cuál es el primer paso para criar niños más felices? Ser padres felices. 

Mételo a practicar algún deporte

Un buen estado físico aumenta la habilidad de aprendizaje. Como dato curioso, un estudio de la universidad de Illinois descubrió que los niños tienen un mejor desempeño académico si participan en algún tipo de actividad física durante la jornada escolar.

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Lee con tus hijos

Cuando lees un libro en forma compartida se enriquece la atención, además de fomentarse el desarrollo de las habilidades y estrategias lectoras de los niños, lo que se transforma en una forma eficaz de promover las habilidades de lectura y escritura tempranamente, incluso para niños en desventaja.

Selecciona juegos estimulantes

Fomenta el uso de juegos educativos, constructivos, que fomenten el razonamiento y la imaginación. A veces los juegos más sencillos son los más divertidos. Por ejemplo, puedes darle una caja grande y que se imagine qué puede ser (un cohete, una casa, un barco…).

Fomenta su inteligencia emocional

Hablar con los niños más pequeños estimula la adquisición del lenguaje y el aprendizaje de vocabulario nuevo. Cuando son mayores, hablar con ellos y preguntarles: ¿cómo están?, ¿cómo se sienten?, etc., les ayuda a ser más comunicativos y a expresar lo que sienten.

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