Problemas frecuentes del sueño infantil
El sueño es un estado fisiológico activo cuya ausencia o alteración produce efectos adversos significativos. Conoce cómo afecta el rendimiento académico de los niños.
El tiempo de sueño necesario para poder descansar de forma efectiva, varía a lo largo del desarrollo evolutivo de cada persona. Como norma general, los niños en edad escolar, con una actividad física y mental normal, deberían dormir alrededor de 10 horas diarias.
Sin embargo, existen diversos problemas que los niños pueden presentar como lo son:
- El insomnio se caracteriza por la dificultad para iniciar y mantener el sueño. Está asociado a actividades que se realizan durante el día que son las que impiden una adecuada calidad del sueño durante la noche (consumo de chocolate o dulces; intensa actividad física o uso de ordenadores, consolas o teléfonos móviles).
- El sonambulismo es un trastorno del sueño muy común en niños en edad escolar. Se caracteriza porque el niño pareciera que está despierto pero responde a estímulos externos y cuando despierta, no recuerda nada de lo ocurrido.
- Los terrores nocturnos son un tipo de trastorno del sueño que parece una pesadilla aunque mucho más profunda. El niño, mientras está durmiendo, se incorpora bruscamente en la cama gritando y llorando, alterado y agitado. Como en el sonambulismo, el niño no responde a estímulos externos y no recuerda nada.
- Las pesadillas son estados del sueño largos, elaborados, complejos, con aumento progresivo de la sensación de miedo o de ansiedad.El niño se despierta muy asustado y totalmente alerta. Describe con todo detalle que el sueño que ha tenido ha sido muy angustioso y aterrador. A menudo el niño cree que lo que ha soñado ha ocurrido realmente.
Aun cuando los problemas de sueño en los niños son frecuentes, esto no quiere decir que como padres no podamos incidir de manera positiva logrando con esto que el sueño tenga un efecto revitalizante y reparador para los pequeños.
Por ello, te recomendamos considerar algunos puntos para que los niños logren dormir bien; entre ellos:
- El ambiente: debe ser tranquilo y relajante (evitando ruido, luces, etc.) Cuidando la temperatura del cuarto.
- Seguir una rutina al acostar a los niños: que sea regularmente a la misma hora, después de lavarse los dientes y hacer una oración o contar un cuento, etc.
- Evitar dar bebidas con cafeína e incluso con chocolate antes de dormir.
Ahora que conoces cuales son los problemas más frecuentes que sufren los niños, te recomendamos estar al pendiente de tu pequeño y seguir algunos de los sencillos consejos que te compartimos.
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