Hoy en día, el trastorno de hiperactividad es un rasgo de atención cada vez mejor identificado, que puede afectar el comportamiento de tu hijo. Por esta razón, te invitamos a conocer las causas, síntomas y algunas recomendaciones.

 ¿Qué es la hiperactividad?

La hiperactividad es un comportamiento que implica actividad excesiva y casi permanente que lleva al niño, en este caso, a no poder quedarse quieto. 

Como la hiperactividad se origina por factores neurobiológicos, en los cuales la genética tiene un papel importante, resulta indispensable que el diagnóstico de este trastorno sea confirmado por un especialista  neurólogo, que de la pauta inicial del tratamiento tanto médicamente como dentro del marco psicopedagógico.

En caso de ser necesario que el niño tome algún medicamento, este será de gran ayuda pues “pondrá al niño en las condiciones propias para aprender”.

Síntomas de la hiperactividad

George Still fue el primero en describir este trastorno a principios del siglo pasado, haciendo énfasis en  ciertos síntomas y signos que van apareciendo con la edad y que nos dan la pauta para pensar en la presencia de este trastorno.

• Desde los 0 a los 2 años. Se notan problemas en el ritmo del sueño, sobresaltos mientras se le alimenta, resistencia a cuidados rutinarios, irritabilidad, entre otros.
• Desde los 2 hasta los 3 años. Dificultad para expresarse, actividad excesiva, poca conciencia en situaciones de peligro, suele sufrir numerosos accidentes.
• Desde los 4 hasta los 5 años. Complicaciones para adaptarse a un grupo, desobediencia sistemática y dificultades para respetar límites.
• Desde los 6 años en adelante. Presenta una gran impulsividad y problemas de aprendizaje, así como dificultades para relacionarse con los demás.

Por su parte el tratamiento psicopedagógico debe ofrecer al niño las herramientas para saber cómo comportarse, cómo aprender con mayor facilidad, cómo interactuar con sus compañeros, cómo enfrentarse a la autoridad, entre otros; mientras que las estrategias, habilidades, actitudes y comportamientos están a cargo de todos aquellos agentes educadores que lo rodean. 

¿Cómo ayudo a mi hijo?

Los niños hiperactivos disponen de mucha energía, la cual debe ser canalizada para que se aproveche de manera positiva y contribuya al desarrollo armónico e integral de su persona.

Por esta razón los padres pueden ayudar a sus hijos a desarrollarse de esta manera aun cuando represente un desafío.  Algunas sugerencias de los expertos para lograrlo son:

• Informarse acerca del trastorno de hiperactividad; afortunadamente hay abundantes recursos: libros, conferencias, blogs.
• Buscar ayuda al sentirse estresado ante esta situación. A menudo es necesaria la consejería familiar.
• Incorporarse a un grupo de apoyo en el cual se compartan experiencias y propuestas de apoyo.
• Compartir la carga de responsabilidades entre los padres y/o familiares del niño.
• Proporcionar a tu hijo abundante ejercicio y oportunidad de liberar su energía teniendo una rutina y tareas específicas en casa.

Esperamos que esta información sea de gran utilidad y te permita identificar si tu hijo presenta síntomas de hiperactividad, acudiendo a un especialista. Recuerda que es importante conocer este tipo de padecimientos, evitando que afecten a futuro el desarrollo integral de tu hijo.

En los mejores kínders de la Ciudad de México, promovemos y damos alternativas claras y motivantes que lleven a tu hijo a la regulación de su conducta y sus emociones, para así emprender la construcción de aprendizajes significativos.

En Kínder Cedros, Kínder Cedros del Valle, Kínder Yaocalli y Mi Kínder, nos ocupamos de que los pequeños aprendan en un salón estructurado, positivo, hospitalario e incluyente. En donde nuestros agentes educadores (misses y asistentes), sean un buen modelo a imitar y favorezcan el desarrollo académico y humano de los alumnos.