Es muy sabido que los niños deben tener una serie de rutinas que les ayudarán en el desarrollo del día a día. Pero, ¿a qué se refiere esto y por qué son tan necesarias? Conozcamos qué son los hábitos en la infancia, para qué sirven y cuál es la mejor forma de organizar el día de tu hijo.
Muchas veces pensamos que los niños no entienden del tiempo, creemos que ellos no saben en qué momento del día están viviendo, ni qué hora es. Sin embargo, esto no es así. Los niños dividen el día en diferentes partes, lo único que no saben es la hora exacta hasta que aprenden el uso del reloj.
Los niños se guían por las actividades que realizan cotidianamente, así como de la luz del sol. Este es el principio de las rutinas. Si seguimos un orden en el horario del niño, esto le ayudará a organizarse y formar hábitos que estarán presentes el resto de su vida.
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Hay ciertas actividades diarias que serán básicas para marcar los tiempos y las rutinas que tendrá el niño, por ejemplo, la comida y el baño le darán referencia del momento del día en el cual se encuentra. Las rutinas y lo hábitos lo ayudarán a ir adquiriendo una estructura mental, producto de la estructura externa.
Un hábito es una actividad que la persona repite cada determinado periodo de tiempo. Conforme el niño va creciendo, es capaz de lograr más cosas, por lo que puede ir adquiriendo más hábitos y responsabilidades.
Es importante tratar de no perder de vista los “hitos del desarrollo”, es decir, lo que tu hijo debiera lograr conforme va creciendo. De esta manera, podremos irle pidiendo que poco a poco realice nuevas actividades, las cuales conforme repita se convertirán en hábitos. Esto le ayudará para dos cosas: hacerse responsable y darse cuenta de lo que es capaz.
En Kínder Cedros ofrecemos una formación integral donde cada alumno es un proyecto de vida, por lo que de manera personalizada inculcamos en nuestros niños hábitos para luego convertirlos en virtudes.
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