Los niños pequeños siempre están en movimiento y necesitan de actividades que faciliten la forma en la que pueden adaptarse a su entorno; por eso, parte de la enseñanza –a esa edad– debe estar enfocada a promover la psicomotricidad infantil.

La psicomotricidad infantil es la encargada de estimular el desarrollo de las habilidades cognitivas y motrices durante la infancia, las cuales influyen considerablemente en el desarrollo intelectual, afectivo y social del niño.

Son juegos que favorecen su relación con el entorno, donde se toman en cuenta las diferencias individuales, las necesidades y los intereses de los pequeños. Por eso, la psicomotricidad infantil permite que el aprendizaje se enfoque en tres niveles: 

• Nivel motor: motiva al niño a dominar sus movimientos corporales.
• Nivel cognitivo: favorece la mejora de la memoria, atención y concentración, pero sobre todo la creatividad.

• Nivel social y afectivo: facilita a los niños conocer sus emociones y afrontar sus miedos, relacionándose con los demás.

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A continuación, te compartimos algunos beneficios físicos, cognitivos y psicológicos que los niños pequeños obtienen al contar con actividades psicomotrices:

Desarrollan su tolerancia a la frustración

Durante este proceso de aprendizaje se crean ciertos juegos y algunas veces los niños no son capaces de llevarlos a cabo de manera correcta. El efecto inmediato es que lo intenten una y otra vez; así que van forjando este tipo de disciplina: repetir todo el proceso hasta lograrlo.

Aprenden a dominar sus movimientos

Cada niño tiene diferentes habilidades y algunos son más capaces en una u otra cosa; sin embargo, cada uno desarrolla sus movimientos a su ritmo y gusto: los comienzan a dominar y se conocen a sí mismos.

Desarrollan su percepción con los objetos

Los niños conocen el mundo a su manera; los objetos –cualquier cosa a su alrededor– son parte de este descubrimiento, por eso –en los juegos– se dan cuenta para qué sirve o en qué les ayuda cada pieza a su alrededor. De esa manera aprenden a resolver problemas comunes.

Mejoran su memoria, atención y concentración

Este punto tiene que ver con el anterior, cuando se dan cuenta de lo que existe a su alrededor, su memoria, atención y concentración aumenta. Es allí cuando surgen las ideas o las formas adecuadas para resolver cualquier obstáculo.

Utilizan sus nociones espaciales

Cuando los niños están en desarrollo suelen tener poca coordinación; por eso, los juegos incentivan sus nociones espaciales, es decir, saben dónde es arriba, abajo, adelante y atrás.

Desarrollan el trabajo en equipo 

Algunos obstáculos en la vida no se pueden resolver por nuestra cuenta, por lo que necesitamos de otras personas para lograr nuestros objetivos. En el caso de los pequeños, cada juego está enfocado en sacar el mejor trabajo en equipo posible.

Conocen las reglas del juego 

Esto es como una metáfora, es uno de los mensajes principales: las reglas son importantes para la vida, aún cuando se trata de un juego. Es allí donde se forja la disciplina y los valores que debe tener un niño pequeño frente a la vida.

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Los beneficios de la psicomotricidad son un plus para cualquiera a esa edad, sobre todo cuando a través de su cuerpo desarrollan la imagen corporal que proyectan; algo que los puede llevar a acrecentar otras habilidades expresivas y creativas en el futuro.

En Mi Kínder, Kínder Cedros y Kínder Cedros Del Valle creamos día a día actividades que desarrollan y estimulan la psicomotricidad de nuestros alumnos.

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