Ayuda a desarrollar las habilidades cognitivas de tu hijo con algunos juegos divertidos. El mejor kínder en el Pedregal te dice cuáles son.
La participación de los padres en la organización y ejecución de los juegos infantiles es fundamental en estas edades, a continuación te compartimos algunos de los juegos didácticos que pueden contribuir al desarrollo cognitivo de tu hijo. Estas actividades comprenden las edades de uno a siete años:
Matemáticas: principios de conteo.
Material: plantilla de la cara de un niño sin pelo, colorearlo, pintar ojos, nariz y boca. Pintar pinzas de ropa o pinzas de color (5 o más).
Actividad: poner las pinzas en la cabeza de Ramón y contarlas.
Matemáticas: clasificación.
Material: charolas de plástico para hielos o cartón de huevo y pompones de los mismos colores que las charolas o el cartón de huevo.
Actividad: Pintar los huecos de la charola o cartón de huevo de distintos colores (que correspondan a los pompones), meter los pompones en las charolas del color correspondiente.
Lenguaje: para trabajar el lenguaje oral y mejorar la capacidad bucofonatoria en casa o en clase, este juego divertido te ayudará.
Material: Pompones, popotes y cinta adhesiva de colores.
Actividad: pegar cinta adhesiva de colores en el piso (líneas rectas) marcando “caminos” y soplar pompones a lo largo de una línea utilizando los popotes.
Desarrollo del sentido táctil: identificar las formas, tamaños y texturas.
Material: una caja mediana forrada con papel de color para hacerla más atractiva, hacerle un agujero para introducir en su interior juguetes u objetos que el niño no podrá ver y que deberá identificar sirviéndose del tacto.
Actividad: pedir al niño que introduzca la mano y saque un objeto, cuando lo haya hecho preguntarle: ¿qué es?, ¿de qué color es?, ¿cómo se siente?
Variante: pedirle que “adivine” de qué objeto se trata sólo con el tacto.
Desarrollo sensorial: manipular y crear.
Material: 8 tazas de harina de trigo, una taza de aceite de bebé (en un recipiente hondo mezclar bien).y opcional colorantes vegetales.
Actividad: dejar libremente que el niño juegue con la arena y proporcionarle material de apoyo como vasos, palas o moldes para crear algo de su interés. La textura de la arena es realmente suave y fácil de limpiar.
¡Vamos! ¿Qué estás esperando?
Pon en práctica estos juegos divertidos con tu hijo para desarrollar sus habilidades y pasar un rato en familia.
En“Mi Kínder” los niños aprenden jugando y brindamos distintas herramientas para engrandecer sus capacidades. Conoce más de nuestro modelo educativo.