Los niños en edad preescolar están desarrollando su propia personalidad en función a la manera en que interactúan con el ambiente que les rodea.

Es en la relación más cercana a ellos, es decir, con sus padres en la cual ensayan y comprueban hasta dónde pueden llegar, poniéndolos a prueba en numerosas ocasiones.

Existen muchas razones por las cuales es importante que los límites y normas sean hablados, definidos y consensuados por ambos padres, teniendo como objetivo guiar a sus hijos con base a los cuidados y normas sociales requeridos.

A continuación se enlistan 4 razones principales por las cuales es importante poner límites a los niños:

1.- Les brindan seguridad.

Los límites a seguir marcan el camino del niño, por lo que es a través de ellos que podrá saber lo que se espera de él y esto le brindará seguridad.

2.- Les ayudan a ser personas más equilibradas.

Los niños deben de aprender a tolerar que no todo lo que desean se puede obtener en ese momento. No decirle “no” con el afán de hacerlo feliz, sería en realidad no ayudarle a serlo ya que no aprendería a ser tolerante a la frustración.

3.- Les brindan valores.

Al hacerlo, los padres transmiten a sus hijos comportamientos correctos e incorrectos. Los niños poco a poco aprenden e interiorizan los valores que están detrás de las normas, tales como el respeto, la solidaridad, la paciencia, etc.

Debido a que como consecuencia de la interiorización de las normas sociales, el niño irá logrando un comportamiento adecuado en el que estarán presentes los elogios y a través ello aprenderá lo capaz que es y los beneficios de su buena conducta.

En Kínder Cedros sabemos la importancia de que nuestros alumnos sean seres humanos de bien, por lo que estamos pendientes de que el desarrollo de su personalidad los guíe por el camino de los valores, a través de normas bien establecidas basadas en un gran amor y respeto por cada uno de ellos.

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