La contingencia nos ha enfrentado a una situación nueva y cada persona lo ha vivido de forma diferente de acuerdo a su entorno social. Hay familias que pueden manejar esta situación de forma tranquila, pero también existen ambientes familiares donde las presiones externas como la pérdida de trabajo, haber contraído la enfermedad o el compaginar el trabajo en casa con las clases de los hijos hayan generado que el confinamiento sea más difícil de sobrellevar.

Todos pudimos observar al inicio de la contingencia material de apoyo que se publicó para lidiar con lo que íbamos a vivir, así encontramos cuentos para niños sobre el coronavirus o recomendaciones para mantener rutinas, algunos pudieron ser útiles pero al final cada familia encontró su forma de acomodar su entorno y funcionar lo mejor posible.

Algunas personas desean un regreso a lo que tenían antes, otros preferirían estar más tiempo con su familia y así asegurar que estarán bien. Como mencionamos anteriormente, la perspectiva y reacción es diferente de una persona a otra.

Pero lo cierto es que el regreso a la rutina sucederá y esto puede ser algo agradable o no tanto. Para el niño, el regreso a su rutina implica el reencuentro con sus pares, pero al mismo tiempo significa la separación de papá y mamá, si el hijo tuviera que elegir, seguramente su primera opción sería quedarse con ellos.

Por su parte, los padres pueden sentir alivio de regresar a sus rutinas y sentir un respiro de la carga a la que han tenido que enfrentarse entre trabajo en casa, clases en línea y cuidado a la familia, pero al mismo tiempo, pueden experimentar miedo de exponerse y exponer a los que aman.

Trabajamos mucho con nuestros hijos en que entendieran por qué tenemos que estar en casa y no podemos salir, los cuidados que debemos tener, el por qué tomamos clase en línea. Ahora es momento de prepararnos para el regreso, y ahí las historias sociales pueden ser una herramienta de utilidad.

Las historias sociales son una forma de ayudar al niño a esclarecer situaciones confusas o difíciles, son un gran apoyo para entender el mundo que nos rodea. El uso de la historias sociales que aquí se propone va enfocado a preparar al niño para el regreso a la rutina, lo cual puede ayudarle a retomar sus actividades de una forma más adecuada, ya que la anticipación de lo que va a suceder le dará seguridad.

Se recomienda hacer uso de las historias sociales cuando seamos avisados que el fin del confinamiento está próximo, pero es importante ir preparando el material que vamos a necesitar.

Aquí te damos algunas ideas que puedes utilizar para hacer la historia social de tu hijo:

1. El tema de la historia se centrará en anticipar al niño que va a volver a la escuela y verá a sus amigos, volverá a tomar clase en su salón, volverán a salir de casa, etc.
2. En los niños en edad Preescolar recomendamos utilizar imágenes o fotos que puedan representar su realidad (fotos de la escuela, amigos, de la familia y de la rutina).
3. Es importante que la historia social lleve a la reflexión sobre lo que sucederá, por lo que se recomienda que en cada imagen se incluyan frases en primera persona para que él se vea reflejado en la historia: “yo voy a mi kínder de nuevo” “yo volveré a ver a mis amigos”. También es importante incluir frases donde se les dé a los niños información sobre lo que puede pasar o cómo se puede sentir. Las frases deben ser claras, literales y positivas.
4. El tamaño ideal es de un cuarto de hoja tamaño carta y no hay límite de imágenes, podemos enmicarlas y unirlas con un arillo.

Generalmente los niños disfrutan mucho la lectura porque es un cuento de ellos, con imágenes de personas y situaciones significativas. Se recomienda leerlo todos los días una semana antes de que suceda el regreso a la nueva rutina o cuantas veces el niño lo solicite.

En Mi Kínder desarrollamos las habilidades socioemocionales de los niños de manera positiva.

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