La situación de confinamiento a la cual estamos sometidos en estos momentos nos lleva a ver la importancia de trabajar en las emociones. Se pueden leer artículos donde se hace referencia a explicar a los niños lo que está pasando, nos dicen cómo podemos ayudarles a manejar sus emociones etc. Pero es importante destacar que, para lograr el bienestar de los hijos, los primeros que deben estar bien son los papás.
Dada la situación que vivimos, es posible que los padres de familia experimenten miedo a enfermar o que enferme algún familiar, o que sientan preocupación por la reducción de los ingresos o la posible pérdida del trabajo.
Al estar encargados del cuidado de los hijos, los padres en ocasiones pueden negar o evitar los sentimientos que están experimentando, o simplemente, entre todas las funciones que ahora han tenido que asumir, no cuenten con un tiempo para reflexionar.
De este modo, pueden comenzar a experimentar frustración, nerviosismo, tristeza, irritabilidad, insomnio y agotamiento emocional, los cuales pueden ir incrementando conforme avanza el confinamiento.
El que los adultos puedan gestionar las emociones y sentimientos que el confinamiento les representa, tendrá una repercusión en el apego que trasmitan a sus hijos. Por ello, es importante poder encontrar medios para la expresión de las emociones para que así el niño sienta un apego seguro por parte de ellos.
Se han hecho propuestas que pueden ayudar a los adultos a lidiar con el estrés que con lleva el confinamiento, entre ellas se les recomienda mantenerse ocupados, el que el adulto se permita tener actividades que le ayuden a distraerse y evitar los pensamientos negativos. Si bien estas estrategias pueden ayudar, consideramos que a veces, lo principal sería que los padres puedan permitirse experimentar las emociones que esta situación está desencadenando en ellos, ya que el negarlas también puede ser contraproducente.
Entre las emociones que podemos experimentar como adultos están el miedo, la ansiedad, la culpa, la frustración, es importante dedicar un espacio de tiempo para expresarlas. Es normal experimentar lo anterior y también es muy fácil hacer estos sentimientos a un lado, ya que sabemos que somos los responsables del cuidado y sostén de los hijos.
Recomendaciones para los padres:
En Mi Kínder reconocemos la importancia de la familia en el proceso educativo, por eso formamos una comunidad educativa con los padres de familia para apoyarlos en el desarrollo integral de sus hijos.
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