Sabemos que ser mamá no es una tarea fácil, por ello te compartimos algunos consejos de los expertos que te ayudarán en este proceso. Conócelos.
Qué bonito sería no tener que corregir nunca a los hijos, porque son perfectos porque han sido bien educados, corregidos y guiados por sus propios padres. ¡Pero tener hijos perfectos es imposible!.
Corregir a los hijos no es una tarea fácil, y para que los padres puedan hacerlo tienen que darles un buen ejemplo de conducta y tener una buena formación en las virtudes y valores humanos, pues los hijos necesitan ser amados, respetados y valorados. Los padres tienen que estar bien capacitados para reconocer lo bueno y lo malo que han hecho sus hijos y actuar en consecuencia.
Cuando haya que corregir a tu hijo deberás tener muy en cuenta entre otras cosas: la educación que ha recibido, su edad, su comportamiento y actitudes con la familia, escuela y amigos, su capacidad intelectual y física y los objetivos previstos y realizados.
1. Corregir con amor y cariño, evitando la soberbia, el odio y el desprecio hacia la persona corregida. Siempre la reacción será mejor cuando se corrige en positivo y con cariño.
2. Corregir con compasión, teniendo en cuenta que nadie es perfecto y que ha podido tener un mal momento, además del grado de dificultad o de facilidad para haber cometido los errores.
3. Corregir con confianza, dando un sentido de familiaridad y amistad para conseguir que el que haya cometido el error pueda sentir la tranquilidad suficiente para aceptar la corrección.
4. Corregir con constancia, sin que haya días que se aceptan los errores y otros días que no se aceptan.
5. Corregir con cordialidad, con la misma que nos gustaría que nos corrigieran a nosotros. La cordialidad abre más y mejor la mente para escuchar, que la brusquedad.
6. Corregir con dignidad, nobleza, decoro, sobriedad y honradez, evitando la humillación, el deshonor y las bajezas.
7. Corregir con justicia, ecuanimidad e imparcialidad, teniendo en cuenta siempre el tamaño de la corrección con el de la falta, evitando la arbitrariedad, el abuso y los caprichos.
8. Corregir con discreción, intentando que nadie más se entere, a no ser que tenga que corregirse públicamente para beneficio del colectivo familiar o social. Como principio básico, las correcciones deben hacerse en privado y los halagos o felicitaciones en público.
9. Corregir con paciencia, escuchando y atendiendo a tu hija, pues es fundamental entender el error producido, antes de manifestar la reprimenda, los consejos y las soluciones
10. Por último te aconsejamos corregir con el ejemplo, esta es la que mejores resultados da, principalmente cuando son los padres los que corrigen y hacen de espejo con lo que dicen, pues sobran muchos argumentos y explicaciones. Con mal ejemplo no se puede corregir.
Esperamos que éstos consejos sean de gran ayuda, si deseas conocer más sobre temas educativos, suscríbete al blog del mejor colegio para niñas.
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