Las habilidades sociales son el conjunto de conductas que permiten desarrollarse en un contexto interpersonal. Estas se manifiestan en el modo de expresar los sentimientos, deseos y opiniones.
Por otro lado, este tipo de habilidades permiten a las personas responder ante las circunstancias de la vida cotidiana. En la escuela –por ejemplo– influyen directamente con su rendimiento académico y la convivencia con los compañeros de clase.
A continuación, te explicamos cómo debe ser la convivencia de tu hijo en cada etapa de su vida y enlistamos una serie de preguntas que debes responder para saber si cuenta con todas las habilidades sociales:
Cuando los hijos son pequeños la clave está en impulsar a que el niño sea compartido y diligente. Esta es la etapa en la que aprenden a jugar, aumentan su repertorio de palabras y comienzan a seguir reglas e instrucciones puntuales.
1. ¿Tu hijo comparte sus cosas (juguetes, almuerzo)?
2. ¿Se preocupa por los demás?
3. ¿Colabora con sus compañeros para lograr algo en común?
4. ¿Es sensible a las necesidades de los demás?
5. ¿Sabe seguir instrucciones?
Cuando un muchacho controla sus emociones y sabe expresarlas correctamente puede provocar simpatía con los compañeros, en cambio cuando un niño hace berrinche con frecuencia termina por ser señalado o excluido del grupo porque dificulta la convivencia.
6. ¿Tu hijo controla sus emociones?
7. ¿Cómo responde ante las adversidades?
8. ¿Cómo maneja sus emociones?
9. ¿Sabe perder?
10. ¿Sabe ganar?
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En esta etapa las habilidades sociales juegan un papel muy importante. A estas alturas, los jóvenes adquieren un sentido de individualidad y buscan la afirmación del propio “yo”.
Hay que encausar correctamente esta etapa evolutiva para que los niños encuentren un balance entre la afirmación de la individualidad y la búsqueda de la pertenencia a un grupo social.
11. ¿Tiene intereses propios?
12. ¿Tiene aficiones o algún tipo de ilusión profesional?
13. ¿Es guía o siempre se deja llevar por lo que hacen sus amigos?
Recuerda que una persona que tiene habilidades sociales también aumenta su autoestima. El autoestima es una herramienta muy útil para la resolución de problemas, lo cual repercute en el desempeño académico.
Un buen ejercicio podría ser que ambos traten de responder las preguntas y dependiendo de la respuesta, pueden trabajar en mejorar una o más habilidades.
En el Colegio Cedros nos enfocamos en desarrollar las habilidades sociales y cognitivas de los alumnos a través de actividades de convivencia, pues sabemos que son esenciales para el desarrollo académico de los muchachos.
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